¿Andamos por el Espíritu? Probado por Tres Asuntos
Gál. 5:25–26: “Si vivimos por el Espíritu,
andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos
unos a otros, envidiándonos unos a otros.”
Rom. 8:14: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
estos son hijos de Dios.”
Aspecto |
¿Andamos por el Espíritu? Probado por Tres Asuntos |
Significado |
Pablo señala
que “andar por el Espíritu” no es algo abstracto ni teórico, sino que se
puede verificar en tres cosas: si buscamos la vanagloria, si provocamos a
otros, o si tenemos envidia unos de otros. Superar estas cosas demuestra que
realmente andamos por el Espíritu. |
Razón |
La vanagloria
pertenece a la carne y es la raíz de la provocación y la envidia (Gál. 5:26).
Según la experiencia práctica de Pablo en la vida de iglesia y de familia,
vio que estos problemas destruyen la comunión, las relaciones y la paz. Por
eso, sirven como pruebas confiables de nuestro andar por el Espíritu. |
Ejemplos |
1. En la casa de hermanos o
hermanas: alguien desea liderar y causa
contienda. |
Aplicación |
1. En la vida de iglesia: tratar con la vanagloria para evitar rivalidades y
mantener la paz. |
Escrituras Relacionadas |
- Gál. 3:26: “Pues todos sois hijos de
Dios por la fe en Cristo Jesús.” |
Puntos
Claves:
- Andar por el
Espíritu es práctico, no abstracto.
- La vanagloria es el problema raíz; la provocación y la envidia son sus frutos.
- La vida
espiritual genuina se prueba en la iglesia, la familia y las relaciones
diarias.
- Terminar
con la vanagloria → desaparecen la provocación y la envidia → verdadero andar por el Espíritu → realidad de ser hijos de Dios.
Conclusión:
Sin Gálatas 5:26, andar por el Espíritu sería solo
teoría. Al añadir este versículo, Pablo lo hace muy práctico. La verdadera
prueba es si hay vanagloria, provocación o envidia. Andar por el Espíritu es
tratar con la vanagloria, y así vivir como verdaderos hijos de Dios en la vida
diaria, la vida de iglesia y la vida familiar.
*Por favor, consulte el
Estudio-vida de Gálatas, Capítulo 28, Crucificando la carne para que andemos en
el Espíritu.
沒有留言:
張貼留言