Cristo en Nosotros vs. El Pastoreo Más Profundo

 

Cristo en Nosotros vs. El Pastoreo Más Profundo

He. 13:20–21 «Y el Dios de paz, que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran Pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena… haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él.»

Aspecto	Cristo en Nosotros	El Pastoreo Más Profundo
Significado	Cristo como el Espíritu que da vida mora en nosotros, se mezcla con nosotros y llega a ser nuestra vida y todo (Jn. 14:17, 20).	Cristo como el Pastor no solo suministra vida sino que también llega a nuestra alma (mente, emoción y voluntad), supervisando y ajustándonos hasta la madurez (1 P. 2:25).
Símbolo	Morar interior, unión, realidad interna de Dios con el hombre.	Nutrir, cuidar, ajustar, perfeccionar—mostrando el cuidado del Pastor y la sanidad del alma.
Diferencia	Se enfoca en la realidad interior—la unión del Dios Triuno y el hombre en un solo ente.	Se enfoca en el cuidado del alma—ajustándonos internamente para que vivamos la voluntad de Dios.
Explicación	Cristo como el segundo Consolador (el Espíritu de realidad) mora en los creyentes, haciendo que el Padre, el Hijo y el Espíritu sean uno con los creyentes (Jn. 14:16–20).	Cristo como el Buen Pastor, el Príncipe de los pastores y el Gran Pastor no solo guía exteriormente, sino que también supervisa la condición del alma, llevando a los creyentes a la madurez (Jn. 10:11; 1 P. 5:4; He. 13:20–21).
Ejemplo	Un creyente experimenta a Cristo morando en su espíritu, recibiendo consuelo, fortaleza y suministro de vida (Jn. 15:4–5).	Un creyente en debilidad o fracaso experimenta a Cristo pastoreando su alma, como Pedro fue restaurado por el pastoreo del Señor (Jn. 21:15–17).
Aplicación	Practicar vivir en el espíritu, dejando que Cristo haga Su morada en nuestro corazón, disfrutando Su presencia y comunión, viviendo una vida de unión.	Recibir el pastoreo en el alma, permitiendo que el Señor renueve la mente, ajuste la emoción y corrija la voluntad, para vivir la expresión madura de Cristo.
Relación Mutua	“Cristo en nosotros” es el fundamento y el comienzo—Él primero mora en nosotros.	“El pastoreo más profundo” es la continuación—Él cuida más profundamente nuestro ser interior para la madurez.
Escrituras Relacionadas (Ampliadas)	Jn. 10:11 «Yo soy el buen Pastor; el buen Pastor su vida da por las ovejas.» 1 P. 2:25 «Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.» Jn. 14:16–17 «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador… el Espíritu de verdad… mora con vosotros y estará en vosotros.» Jn. 14:20 «En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.»	Jn. 10:14–16 «Yo soy el buen Pastor, y conozco mis ovejas… También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquellas también debo traer… y habrá un rebaño y un Pastor.» 1 P. 5:4 «Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona incorruptible de gloria.» Ap. 7:16–17 «Ya no tendrán hambre ni sed… porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas vivas.»

 

Puntos Claves:

• Cristo en nosotros = vida, unión, realidad interior.
• El pastoreo más profundo = cuidado del alma, ajuste y madurez.
• Ambos = la salvación orgánica de Dios que cumple Su propósito eterno.

 

Conclusión:
Cristo primero mora en nosotros como vida, y luego continúa como el Pastor que cuida nuestra alma. Estos dos aspectos son inseparables: el morar es el inicio, el pastoreo es el proceso de profundización, y ambos cumplen la economía eterna de Dios.

 

*Consulte el tema general del curso de verano de junio de 2025: Experimentar, disfrutar y manifestar a Cristo (Parte 3), Capítulo 10: Pastorear según Dios.