2025年9月14日 星期日

La Manera Correcta de Predicar el Evangelio

 

La Manera Correcta de Predicar el Evangelio

Heb. 11:1 – “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

2 Co. 4:13 – “Creí, por lo cual hablé… también nosotros creemos, por lo cual también hablamos.”

1 Pedro 1:8 Aunque no lo han visto, lo aman; y aunque ahora no lo ven, creen en él y se alegran con un gozo inefable y glorioso. 

Ítem

 La Manera Correcta de Predicar el Evangelio

Significado

- Predicar el evangelio correctamente no es convencer a otros con lógica humana, sino liberar el elemento divino recibido del Señor.
- El evangelio es una transmisión de vida, como una corriente celestial, que infunde la fe de Cristo en los oyentes.
- La fe no es una invención humana, sino Cristo mismo como la fe preciosa infundida en nosotros (2 P. 1:1).

Método

1. Recibir primero del Señor: Antes de hablar, ser infundido con el elemento divino.
2. Mucha oración: Tanto la iglesia como los predicadores deben orar abundantemente para ser llenos de Dios.
3. Atracción: El predicador debe ser atraído primero por Cristo para poder atraer a otros.
4. Ministerio de la palabra: Liberar el elemento divino, no solo razonamientos.
5. Espíritu de fe: Hablar en el espíritu de fe (2 Co. 4:13), permitiendo que la fe de Cristo sea infundida en los demás.

Efecto

- Los oyentes pueden exteriormente no estar de acuerdo, pero interiormente son tocados por la corriente divina.
- La fe se levanta en ellos como un elemento que no puede ser quitado.
- Aun en la debilidad o negación (ej. Pedro), la fe permanece y conduce a la restauración.
- El verdadero resultado es que las personas sean llenas de Cristo, no simplemente convencidas de una doctrina.

Ejemplos

- La negación de Pedro: Aunque negó al Señor tres veces, la oración del Señor preservó su fe (Lc. 22:32, 61).
- Experiencias personales: Algunos rechazan exteriormente, pero interiormente no pueden escapar de Cristo hasta confesarlo como Salvador.
- Hechos 2: La predicación de Pedro en Pentecostés hizo que la gente quedara “compungida de corazón” (Hch. 2:37).

Aplicación

- Tocar personalmente al Señor y ser llenos antes de predicar.
- La iglesia debe orar mucho para que las reuniones de evangelio sean atractivas.
- Al ministrar la palabra, liberar a Cristo, no solo argumentos.
- Confiar en que Dios mismo obra infundiendo fe en las personas.
- En la debilidad, apoyarse en la fe de Cristo como nuestra fe viviente (Gá. 2:20).

Escrituras relevantes

- Heb. 11:1 – “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
- 2 Co. 4:13 – “Creí, por lo cual hablé… también nosotros creemos, por lo cual también hablamos.”
- Lc. 22:32 – “Pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte.”
- Lc. 22:61 – “Y el Señor, vuelto, miró a Pedro…”
- 2 P. 1:1 – “…a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa…”
- Gá. 2:20 – “…la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios.”
- Hch. 2:37 – “Al oír esto, se compungieron de corazón…”

 

Puntos Claves: 

l   La fe es Cristo mismo infundido en el hombre como la fe preciosa.

l   Predicar requiere mucha oración y estar lleno del elemento divino.

l   El evangelio es una transmisión de vida, como una corriente celestial.

l   Los oyentes pueden resistir exteriormente, pero interiormente son atraídos.

 

Conclusión: 

La verdadera predicación del evangelio no depende de la elocuencia humana, sino de la fe de Cristo y la infusión divina, que imparten una fe imborrable y conducen a las personas a Cristo.

  

*Consulte el tema general de la capacitación de verano de junio de 2025: Experimentar, disfrutar y manifestar a Cristo (Parte 3), capítulo 8: Mirando a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.

沒有留言:

張貼留言