Corazón vacío, corazón puro, corazón generoso, corazón siempre nuevo,
corazón limpio.
Mateo 5:3 Bienaventurados los
pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:8 Bienaventurados los
de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Salmo 119:32 Ensanchaste mi
corazón, y correré por el camino de tus mandamientos.
2 Corintios 4:16 Por tanto, no
desmayamos; antes bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando,
nuestro hombre interior se renueva de día en día.
Colosenses 3:10 Y nos hemos
revestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hasta el conocimiento pleno
conforme a la imagen de aquel que lo creó.
2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; lo viejo pasó; he aquí lo nuevo ha llegado.
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   Aspecto  | 
  
   El Corazón Vacío  | 
  
   El Corazón Puro  | 
  
   El Corazón Amplio  | 
  
   El Corazón Renovado  | 
  
   El Corazón Limpio  | 
 
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   Significado  | 
  
   Un corazón
  vaciado del yo, del orgullo y de las cosas viejas, abierto para recibir las
  cosas nuevas del reino de los cielos (Mat. 5:3).  | 
  
   Un corazón
  sencillo y sin mezcla, que busca solo a Dios, permitiendo que Cristo crezca
  libremente (Mat. 5:8).  | 
  
   Un corazón
  ensanchado en sabiduría y amor, capaz de abrazar a los demás y la obra de
  Dios (1
  Rey. 4:29).  | 
  
   Un corazón
  constantemente abastecido con la frescura de la vida de resurrección,
  renovado día tras día (2 Cor. 4:16–18).  | 
  
   Un corazón
  limpiado por el Espíritu y la Palabra, libre de ídolos y ocupaciones
  mundanas, completamente para Dios (Ezeq. 36:25–27).  | 
 
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   Efecto  | 
  
   Permite recibir
  el reino de los cielos y la revelación espiritual (Mat. 5:3; Luc. 6:20).  | 
  
   Hace que los
  creyentes vean y ganen a Dios en experiencia, resultando en transformación (2 Cor. 3:18).  | 
  
   Permite
  ministrar vida y abrazar a todos los creyentes con amor y comprensión (2 Cor. 6:11–13).  | 
  
   Produce
  renovación interior, vitalidad y frescura; hace del creyente parte de la
  Nueva Jerusalén (Rom. 6:4; Ef. 4:23).  | 
  
   Produce pureza,
  libertad y fuerza espiritual; mantiene el corazón tierno hacia Dios (Sal. 51:10; Heb. 10:22).  | 
 
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   Diferencia  | 
  
   El vaciamiento
  precede a la recepción; base de todas las demás condiciones del corazón.  | 
  
   La pureza se
  refiere al enfoque y la intención única hacia Dios.  | 
  
   La amplitud
  trata de la capacidad de amar e incluir a otros.  | 
  
   La renovación
  trata de la frescura y transformación en el Espíritu.  | 
  
   La limpieza
  trata de la separación de la contaminación y el pecado.  | 
 
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   Ejemplo  | 
  
   Los pobres en
  espíritu
  (Mat. 5:3); las vasijas vacías de la viuda (2
  Rey. 4:1–6).  | 
  
   Job viendo a
  Dios y aborreciéndose a sí mismo (Job 42:5–6).  | 
  
   Salomón con un
  corazón tan amplio como la arena del mar (1 Rey. 4:29).  | 
  
   Pablo siendo
  renovado en medio del sufrimiento (2 Cor. 4:16–18).  | 
  
   La oración de
  David: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio” (Sal. 51:10).  | 
 
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   Aplicación  | 
  
   Soltar las
  experiencias pasadas y la autosuficiencia para recibir nueva luz de Dios.  | 
  
   Buscar solo a
  Dios con intención única.  | 
  
   Abrazar a los
  demás con tolerancia y amor; servir con un corazón amplio.  | 
  
   Contactar a
  Dios diariamente en oración y en la Palabra para la renovación continua.  | 
  
   Permitir que el
  Espíritu y la Palabra limpien continuamente los motivos y pensamientos.  | 
 
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   Interrelación  | 
  
   Un corazón
  vacío lleva a la pureza; la pureza ensancha el corazón; la amplitud mantiene
  el fluir de la renovación; la renovación conserva la limpieza. Los cinco
  forman un ciclo de crecimiento espiritual.  | 
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   Escrituras Detalladas  | 
  
   Mat. 5:3; Luc. 18:17; Fil.
  3:13; Job 42:5–6; 1 Rey. 4:29; 2 Cor. 4:16–18; Sal. 51:10; Ezeq. 36:25–27;
  Ef. 4:23; Rom. 12:2.  | 
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Puntos Clave:
- El
     corazón
     vacío
     prepara el vaso.
 - El
     corazón
     puro
     dirige la visión.
 - El corazón
     amplio expande el amor.
 - El corazón
     renovado mantiene la frescura.
 - El corazón
     limpio preserva la santidad.
 
Conclusión:
El progreso espiritual depende de mantener estos cinco
corazones en equilibrio: vaciado delante de Dios, puro en motivo, amplio en
amor, renovado en espíritu y limpio en vida; para que Cristo pueda ocupar
plenamente el corazón y manifestar Su reino a través de nosotros.
*Consulte el tema general
de la capacitación internacional de ancianos y hermanos responsables de mayo de
2025: Mateo 5-7 Aspectos vitales Capítulo 1 La bendición de los pobres en espíritu
y los limpios de corazón, que están bajo el gobierno celestial de Cristo, el
nuevo Rey, y que ven a Dios y se expresan en su vida, y tienen su autoridad
para representarlo.
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