La Comunión Divina es Todo en la Vida Cristiana

 

La Comunión Divina es Todo en la Vida Cristiana

2 Cor. 13:14 – “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.”
Apoc. 22:1 – “Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad.”
1 Jn. 1:6-7 – “Si decimos que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” 

Aspecto	La Comunión Divina es Todo en la Vida Cristiana
Significado	La comunión divina es la circulación y participación de la vida divina entre el Dios Triuno y los creyentes (koinonía). Es la realidad y la esencia de la vida cristiana. Sin comunión, no hay presencia ni suministro de Dios (2 Cor. 13:14; Apoc. 22:1). Por medio de la comunión, Dios y el hombre se entretejen y se mezclan, trayendo crecimiento y transformación en la vida.
Razón	1. Dios viene como comunión mediante el fluir del Espíritu. 2. Sin comunión, Dios “desaparece”; así como sin corriente no hay electricidad. 3. La comunión es la base para que el Cuerpo de Cristo sea guardado en la unidad (1 Cor. 10:16-18; 12:24-25). 4. La comunión vertical y la horizontal están interconectadas; una no puede existir plenamente sin la otra.
Método	1. Por los dos espíritus: Entrar en la comunión vertical mediante el Espíritu divino (Fil. 2:1; 2 Cor. 13:14), y en la comunión horizontal mediante el ejercicio del espíritu humano (1 Tim. 4:7; 2 Cor. 6:6). 2. Mediante la cruz: Negar el yo y quitar los obstáculos de la comunión (Mat. 16:24). 3. Por la Palabra y la oración: Hablar en el espíritu, no de manera mundana (Ef. 6:18). 4. Por el Espíritu y la cruz: La comunión se profundiza y se renueva.
Función	1. Mezclar y entretejer a los creyentes con el Dios Triuno, resultando en crecimiento en la vida (Lev. 2:4-5). 2. Corregir, moldear y reconstituirnos añadiendo los elementos divinos. 3. Conservar el Cuerpo de Cristo en la unidad y avanzar el ministerio. 4. Quitar el individualismo y la división, haciendo de la comunión el centro de la vida cristiana. 5. Mezclarnos juntos en un solo Cuerpo.
Ejemplos	1. La iglesia primitiva “perseveraba en la enseñanza y la comunión de los apóstoles” (Hch. 2:42). 2. La bendición de Pablo: “la comunión del Espíritu Santo” (2 Cor. 13:14). 3. La exhortación de Juan: “si andamos en la luz, tenemos comunión unos con otros” (1 Jn. 1:7). 4. El río de agua de vida que fluye en la Nueva Jerusalén (Apoc. 22:1).
Aplicación	1. Personal: Ejercitar el espíritu diariamente, mantener la comunión vertical con el Señor, negar el yo. 2. Colectiva: Participar activamente en la comunión con los santos, abrir el corazón, y ser mezclados. 3. En la vida diaria: En conversaciones, reuniones y servicio, vivir en el espíritu, no en la disposición natural. 4. Para la edificación: Guardar el Cuerpo en la unidad y llevar a cabo la economía de Dios mediante la comunión.
Escrituras Relevantes	Lev. 2:4-5 – “Cuando presentes una ofrenda de oblación cocida en horno, será de flor de harina: tortas sin levadura amasadas con aceite, o hojaldres sin levadura untados con aceite. Y si tu ofrenda fuere una oblación cocida en sartén, será de flor de harina, sin levadura, amasada con aceite.” (figura de la mezcla y la comunión). 1 Cor. 10:16-17 – “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Porque un solo pan, un solo cuerpo somos muchos; pues todos participamos de aquel mismo pan.” 1 Cor. 12:24-25 – “Pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros.” 1 Jn. 1:3 – “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” Mat. 16:24 – “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.”

 

Conclusión: 

La comunión divina es la esencia de la vida cristiana. Es tanto vertical (con Dios) como horizontal (entre nosotros). Por medio del Espíritu y la cruz, los creyentes son entretejidos con Dios y unos con otros, produciendo la realidad del Cuerpo de Cristo. Sin comunión, no se puede experimentar la presencia de Dios ni la edificación del Cuerpo

  

*Consulte el tema general del curso de verano de junio de 2025: Experimentar, disfrutar y manifestar a Cristo (Parte 3), Capítulo 10: Pastorear según Dios.