2025年10月19日 星期日

Renovación vs. Participar en la Mesa del Señor

 

Renovación vs. Participar en la Mesa del Señor

Mateo 26:29 – “Pero os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de Mi Padre.”

2 Corintios 4:16 – “Por tanto, no desmayamos; aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”

Efesios 4:22–24 – “Despojaos del viejo hombre... y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre.”

1 Corintios 11:28 – “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.”

Apocalipsis 21:5 – “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.” 

Aspecto

Renovación

Participar en la Mesa del Señor

Significado

La renovación es quitar todo lo viejo y negativo, siendo renovados interiormente por el Espíritu Santo y la vida de Cristo para vivir en la realidad de la nueva creación (2 Co. 4:16).

Participar en la Mesa del Señor es disfrutar con Él el banquete redentor, recordarle, anunciar Su muerte y tener comunión en Su vida como suministro (Mt. 26:26–29; 1 Co. 10:16–17).

Simbología

Representa frescura interior, ternura y sensibilidad hacia Dios; despojarse del viejo hombre y revestirse del nuevo en Cristo (Ef. 4:22–24; Col. 3:10).

Simboliza nuestra unión y comunión con Cristo y Su Cuerpo; el pan y la copa representan Su cuerpo y Su sangre, uniendo a los creyentes en una sola vida (1 Co. 11:23–26).

Diferencia

Se enfoca en la transformación y restauración interior de la vida.

Es un testimonio y comunión externa que expresan la renovación interna.

Explicación

Todo lo negativo (pecado, ofensa, falta de perdón, división) nos envejece; por eso debemos confesar, perdonar y tratar con todo lo negativo para ser renovados (Ef. 4:31–32).

La Mesa del Señor es nueva. Él dijo que no bebería del fruto de la vid “hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de Mi Padre” (Mt. 26:29). Debemos participar en novedad, no en lo viejo.

Ejemplo

En el matrimonio, la familia o la vida de iglesia, las ofensas nos hacen viejos; debemos perdonar y buscar perdón para mantenernos frescos y en comunión (Mt. 18:21–22).

Al establecer el pan y la copa, el Señor dijo: “Haced esto en memoria de Mí” (Lc. 22:19–20), mostrando que la Mesa es una comunión viva con el Cristo resucitado.

Aplicación

Confesar, perdonar y aceptar el trato de la cruz diariamente nos renueva interiormente (2 Co. 4:10–16); así vivimos constantemente en novedad.

Antes de participar, debemos examinarnos (1 Co. 11:28), quitando todo lo viejo y negativo para participar frescamente en comunión con el Señor y los santos.

Relación mutua

Sin renovación, no podemos participar debidamente; y la Mesa requiere renovación, porque el Señor no participa de lo viejo. La renovación es la base, y la Mesa la confirma y profundiza.

La renovación nos prepara para la Mesa, y la Mesa fortalece nuestra renovación; ambas funcionan en un ciclo divino.

Textos bíblicos

Renovación: 2 Co. 4:16; Ef. 4:22–24; Col. 3:10; Ro. 12:2; Sal. 51:10.
Perdón y renovación: Mt. 18:21–22, 35; Ef. 4:31–32; Col. 3:13.
Nueva creación: Ap. 21:2, 5.

Institución de la Mesa: Mt. 26:26–29; Lc. 22:19–20.
Significado y actitud: 1 Co. 10:16–17; 11:23–29.
Principio de novedad: Mt. 26:29.

 

🌿 Resumen de puntos clave:

  • Renovación: la experiencia espiritual diaria de quitar lo viejo y vivir como nueva creación.
  • La Mesa del Señor: la expresión y disfrute de esa vida nueva en comunión con Cristo.
  • Sin renovación, no podemos participar genuinamente; y por medio de la Mesa, experimentamos una renovación más profunda.
  • Clave de la renovación: confesión, perdón y la cruz.
  • Clave de la Mesa: novedad, memoria del Señor, amor y unidad.

 

Conclusión:

Para participar correctamente en la Mesa del Señor, los creyentes deben vivir en continua renovación. La renovación elimina lo viejo—el pecado, la ofensa y la división—para tener comunión fresca con Cristo. La Mesa no es un rito, sino una participación viva en Su vida. La renovación nos prepara para la Mesa, y la Mesa profundiza nuestra renovación hasta que seamos plenamente la Nueva Jerusalén, la expresión consumada de la novedad divina.

 

*Consulte el tema general de la capacitación internacional de ancianos y hermanos responsables de mayo de 2025: Mateo 5-7 Aspectos vitales Capítulo 1 La bendición de los pobres en espíritu y los limpios de corazón, que están bajo el gobierno celestial de Cristo, el nuevo Rey, y que ven a Dios y se expresan en su vida, y tienen su autoridad para representarlo.

 

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