2025年11月2日 星期日

¿Por qué oramos a Dios?

 

¿Por qué oramos a Dios? 

Lucas 11:1–13Jesús enseña a los discípulos a orar y promete el Espíritu Santo.
Salmo 5:3 — "Oh Señor, por la mañana escucharás mi voz; por la mañana te presentaré mis peticiones y velaré."
Isaías 50:4 Dios da lengua de aprendiz para sostener al fatigado; cada mañana nos despierta para enseñanza.
 

Aspecto

¿Por qué oramos a Dios?

Significado

Orar hacia Dios significa conectar nuestro espíritu con Él, entrar en Su presencia y permanecer en Él. No es solo hablar con Dios, sino permitir que nuestra vida sea constituida y llenada por Él.

Razón

Naturalmente somos distraídos y fácilmente nos alejamos de Dios, sin habitar en Él (Lucas 11:1–13; Sal 5:3; Isa 50:4). La oración nos permite volver a Él y permanecer en Su presencia, recibiendo renovación por Su Espíritu y Palabra.

Método

1. Pasar las mañanas con Dios, orando para entrar en Su presencia (Sal 5:3).
2. Negar el yo en oración, enfocándose en Dios, no en sentimientos o forma (Marcos 8:34; Col 4:2).
3. Invocar el nombre del Señor: "¡Oh Señor Jesús!" — oración corta pero profunda (Rom 10:12–13).
4. Ajustar la forma de oración si nos distrae, para que la oración nos lleve a Él.

Efecto

1. Entramos en la presencia de Dios y recibimos Su provisión y abundancia.
2. El Espíritu Santo, simbolizado por pan, peces y huevos, se convierte en nuestra provisión total (Lucas 11:5–13).
3. Nuestro interior se llena, sin dejar espacio para la oscuridad o el mal (Lucas 11:14).
4. Nuestro corazón se llena de luz, permitiéndonos iluminar a otros (Lucas 11:33–36; Mateo 5:8).

Explicación

La verdadera oración no es actividad religiosa, sino entrar en Dios mismo. Permite que nuestro espíritu le contacte, sea renovado, transformado y constituido por Él.

Ejemplo

1. Jesús oraba solo temprano en la mañana (Marcos 1:35) y a menudo subía al monte a orar (Lucas 6:12).
2. Pablo dijo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado; y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí" (Gal 2:20), mostrando dependencia en Cristo y no en sí mismo.
3. Incluso una breve invocación del nombre del Señor demuestra "no yo, sino Cristo".

Aplicación

1. Comenzar cada día orando para entrar en la presencia de Dios.
2. Ante la tentación o presión, invocar al Señor en lugar de depender de uno mismo.
3. Mantener comunión espiritual a través de la oración, permitiendo que la vida y el servicio fluyan desde Dios.
4. Enseñar a otros no solo a orar, sino a orar hacia Dios.

Carga

Dios desea que Le demos más que nuestras peticiones — quiere que seamos Su morada. La verdadera oración es para que Dios nos posea, no solo para obtener Su ayuda.

Guía profética

1. La oración es entrar en Dios, no solo pedir.
2. Vigilar las distracciones que nos alejan.
3. Entrenar el espíritu para comenzar el día con oración.
4. El resultado de la oración es luz, provisión y la realidad de Cristo en nosotros.
5. Declarar a los santos: "¡Orar es habitar en Él, no una actividad!"

Conclusión

Orar hacia Dios es el núcleo de la vida espiritual del creyente. Nos llena de Dios, ilumina nuestro corazón, provee sustento y se convierte en la morada de Dios. El resultado de la verdadera oración es Cristo formado en nosotros, no logros externos.

Escrituras relacionadas

Gálatas 2:20 — "Con Cristo estoy juntamente crucificado; y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí."
Marcos 8:34 — "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame."
Colosenses 4:2 — "Perseveren en la oración, velando en ella con acción de gracias."
Romanos 10:12–13 — "Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
Lucas 11:14, 33–36Interior lleno de luz, superando la oscuridad.
Mateo 5:8 — "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios."

  

Puntos clave y resumen: 

l   El objetivo principal de la oración no es pedir cosas, sino entrar en Dios y permanecer en Él.

l   Los pensamientos distraídos y el egocentrismo nos alejan de Dios; solo la oración puede llevarnos de vuelta a su presencia.

l   La verdadera oración consiste en negarse a uno mismo, invocar al Señor y recibir al Espíritu Santo como sustento vital.

l   Resultado: Llenos de Dios, iluminados, renovando nuestra vida y capaces de iluminar a otros.

 

Conclusión: 

La esencia de la oración es: «Ya no soy yo, sino Cristo».

 

*Please refer to the May 2025 International Elders and Responsible Brothers Training: General Topic: Matthew Chapters 5-7 - Extremely Important Aspects - Week 3: Prayer for Essential Kingdom Life

 

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