“Bienaventurados los Pacificadores, porque ellos serán llamados Hijos de
Dios” (Mt 5:9) VS “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios” (Ro 8:14)
Mateo 5:9 Bienaventurados los
pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
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Aspecto |
Pacificadores llamados Hijos de
Dios (Mt 5:9) |
Los guiados por el Espíritu son
Hijos de Dios (Ro 8:14) |
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Significado |
Los
pacificadores poseen y expresan la vida y naturaleza de Dios, trayendo paz
entre los hombres y entre el hombre y Dios. Esta paz surge de una
transformación interior. |
Los guiados por
el Espíritu viven y actúan según la vida divina en su interior; son los
maduros que expresan la voluntad del Padre. |
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Calificación |
Deben ser
estrictos consigo mismos, misericordiosos con los demás y puros de corazón (Mt 5:8). Solo quienes han pasado por las etapas de pobreza en
espíritu, llanto, mansedumbre, hambre y sed de justicia, misericordia y
pureza de corazón pueden ser verdaderos pacificadores. |
Deben nacer del
Espíritu
(Jn 3:6) y crecer en la vida hasta la madurez,
viviendo bajo la guía del Espíritu, representando la naturaleza del Padre. |
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Diferencia |
Enfatiza la manifestación externa de la vida
divina: producir paz entre los hombres; es un testimonio visible. |
Enfatiza la operación interna de la vida
divina: ser guiados en el espíritu; es una experiencia interior. |
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Privilegio |
Ser llamados
hijos de Dios — compartir Su gloria y naturaleza, manifestando Su carácter
entre los hombres (Mt 5:9; Ro 8:19). |
Ser hijos de Dios
en realidad — participar de Su vida, naturaleza y herencia; heredar la Nueva
Jerusalén (Ro
8:17; Ap 21:7). |
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Ejemplos |
Jesucristo
mismo, el Pacificador original (Ef 2:15-16; Col 1:20), que
reconcilió al hombre con Dios y con los demás. Pablo también promovió la paz
en las iglesias (Fil 4:2-3). |
Jesús siempre
fue guiado por el Espíritu (Lc 4:1). Pablo siguió la dirección del
Espíritu en su ministerio (Hch 16:6-10). |
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Aplicación |
En la vida de
la iglesia, la familia y las relaciones humanas, ser hacedores de paz — no
políticos o diplomáticos, sino genuinos, por pureza y justicia. |
En la vida
diaria, andar conforme al Espíritu y no según la carne; buscar Su dirección
en hablar, actuar y servir. |
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Relación mutua |
Ser pacificador
es la expresión externa de ser guiado por el Espíritu. |
Ser guiado por
el Espíritu es la fuente interna que nos capacita para producir paz. Ambos aspectos
completan la madurez de la vida divina. |
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Puntos clave |
1.
La verdadera paz proviene de la vida divina, no de la diplomacia humana. |
1. La guía del Espíritu es la señal del crecimiento en la vida. |
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Conclusión |
Los pacificadores
manifiestan la vida y naturaleza divina, mostrando que son hijos de Dios; es
la expresión madura de la vida del reino. |
Los guiados por
el Espíritu viven en el proceso del crecimiento en la vida, expresando la
naturaleza divina y preparándose para la manifestación de los hijos de Dios. |
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Textos relacionados |
Mt 5:9; Mt 5:8; He 12:14;
Ro 12:18; Ef 2:15-16; Col 1:20; Stg 3:18; Sal 34:14; Jn 14:27. |
Ro 8:14, 16-19, 29; Gá
4:6-7; Jn 3:6; Gá 5:16, 18; Ap 21:7; He 2:10; Fil 2:15. |
✨
Resumen:
1.
Hacer la paz es el signo externo de una vida madura en
Dios.
2.
Ser guiado por el
Espíritu es el proceso interno de
esa misma vida.
3.
Los verdaderos hijos de Dios son los que están guiados interiormente por el Espíritu
y manifiestan exteriormente la paz.
4.
El propósito eterno de Dios es obtener muchos hijos que
lo expresen corporativamente como la Nueva
Jerusalén.
*Consulte la Capacitación
Internacional de Ancianos y Hermanos Responsables de mayo de 2025. Tema
general: Aspectos vitales de Mateo 5-7. Semana 2: Las bendiciones de los que
lloran, las bendiciones de los mansos y las bendiciones de los pacificadores
llamados hijos de Dios.
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