Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados (Mateo 5:4)

 

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados (Mateo 5:4)

Mateo 5:4 – “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.”

Aspecto	Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados (Mateo 5:4)
Significado	“Llorar” espiritualmente significa sentir un profundo dolor y arrepentimiento porque la voluntad de Dios es obstaculizada, Su gloria es deshonrada, la iglesia está desolada y la humanidad se ha apartado de Él. No es una tristeza natural, sino una emoción divina que brota del amor y la sensibilidad hacia el corazón de Dios.
Razón	1. La condición del mundo es negativa hacia el plan divino: el pecado, la oscuridad y Satanás dominan a los hombres. 2. La gloria de Dios es deshonrada, Cristo es rechazado y el Espíritu Santo es resistido. 3. La iglesia está desolada, el yo está corrompido y el mundo es maligno. 4. Los pobres en espíritu, al buscar a Dios, son iluminados y ven la rebelión humana, por lo cual lloran.
Resultado	1. Los que lloran serán consolados: Dios mismo es su consuelo (Mat. 5:4). 2. Consuelo presente: experimentan la presencia, el pastoreo y el gobierno de Dios (Apoc. 7:17). 3. Consuelo eterno: en el reino y en la eternidad, serán plenamente satisfechos y glorificados (Apoc. 21:3–4).
Explicación	Este llanto no proviene de la autocompasión ni del sufrimiento externo, sino de una visión espiritual: ver que los hombres rechazan a Dios y que la iglesia no expresa Su gloria. Tal llanto es noble, santo y celestial; alinea nuestro corazón con el de Dios y nos trae Su consuelo y renovación.
Ejemplos	1. Jesús lloró sobre Jerusalén (Luc. 19:41–44). 2. Nehemías ayunó y lloró por la desolación de Jerusalén (Neh. 1:4). 3. Pablo lloró por los creyentes que pecaban (Fil. 3:18). 4. Creyentes espirituales a lo largo de la historia han llorado y orado por la restauración de la iglesia.
Aplicación	1. Permitir que la luz de Dios exponga el pecado y la corrupción. 2. Aprender a llorar por la voluntad y la gloria de Dios, produciendo intercesión espiritual. 3. Experimentar el pastoreo, el consuelo y la renovación de Dios en medio del llanto. 4. Llorar con esperanza, esperando la venida del reino y la restauración.
Puntos Clave	- Llorar es esencial para el crecimiento espiritual. - Secuencia divina: Pobres en espíritu → Lloran → Son consolados → Obtienen más de Dios. - El llanto nos separa del yo, del pecado y del mundo, introduciéndonos en la realidad del reino. - Solo los que lloran por el propósito de Dios participan del consuelo divino.
Pasajes Detallados	Apocalipsis 7:17 – “El Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Apocalipsis 21:3–4 – “Dios morará con los hombres… y enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Nehemías 1:4 – “Cuando oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, ayunando y orando delante del Dios de los cielos.” Lucas 19:41–44 – “Cuando Jesús se acercó y vio la ciudad, lloró sobre ella.” Filipenses 3:18 – “Muchos andan como enemigos de la cruz de Cristo, de los cuales os digo llorando.”

  

Conclusión: 

El llanto no es señal de desesperación, sino de madurez espiritual. Revela un corazón que ama a Dios, siente Su dolor y desea que Su voluntad se cumpla. Tales personas son consoladas por Dios hoy y serán glorificadas en el reino y en la eternidad. Verdaderamente, ¡bienaventurados los que lloran!

 

 *Consulte la Capacitación Internacional de Ancianos y Hermanos Responsables de mayo de 2025. Tema general: Aspectos vitales de Mateo 5-7. Semana 2: Las bendiciones de los que lloran, las bendiciones de los mansos y las bendiciones de los pacificadores llamados hijos de Dios.