“Entrar en el Reino de Dios” vs “Heredar el Reino de Dios”

 

“Entrar en el Reino de Dios” vs “Heredar el Reino de Dios”

1 Corintios 6:9–10 – “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?... ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos heredarán el reino de Dios.”
Gálatas 5:19–21 – “Las obras de la carne son manifiestas… los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
Efesios 5:5 – “Ningún fornicario, impuro o avaro… tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.” 

Aspecto	Entrar en el Reino de Dios	Heredar el Reino de Dios
Significado	Entrar en el ámbito del gobierno de Dios mediante la regeneración, convirtiéndose en ciudadano de Su reino; es el comienzo de la vida divina y la sumisión a Su autoridad.	Heredar el reino mediante el crecimiento, la madurez, la santidad y la fidelidad en la vida divina; es el resultado y la recompensa de una vida espiritual madura.
Requisito	Ser nacido de nuevo por el Espíritu. 👉 “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3) 👉 “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5)	Requiere crecimiento y madurez en la vida divina, y andar en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 👉 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?” (1 Cor. 6:9) 👉 “Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:21) 👉 “Ningún fornicario, impuro o avaro tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.” (Efe. 5:5)
Diferencia	“Entrar” es por gracia—una entrada al reino mediante la fe y el nuevo nacimiento; todos los creyentes participan.	“Heredar” es por crecimiento—una recompensa de gloria para los creyentes maduros y vencedores.
Privilegio	Recibe la posición de pertenecer al reino de Dios y vivir bajo Su dominio (Col. 1:13).	Recibe la herencia, la gloria y la participación en el reinado de Dios en la era venidera (Mat. 25:34; Ap. 20:4).
Ejemplos	- Nicodemo fue instruido a nacer de nuevo para entrar en el reino (Juan 3:1–7). - “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.” (Hech. 14:22)	- Pablo advirtió que las obras de la carne impiden heredar el reino (1 Cor. 6:9–10; Gál. 5:19–21; Efe. 5:5). - Pedro exhortó a crecer en virtudes para tener una “entrada abundante en el reino eterno.” (2 Ped. 1:5–11)
Aplicación	El creyente debe estar seguro de que por la fe ha sido regenerado y trasladado al reino (Col. 1:13); debe vivir diariamente bajo el gobierno del Espíritu.	El creyente debe crecer en vida, dejar las obras de la carne, y vivir en justicia, paz y gozo en el Espíritu (Rom. 14:17), para que al regresar el Señor herede el reino y su recompensa (Mat. 25:21).
Relación mutua	Entrar es el inicio de la vida, la entrada al reino.	Heredar es la consumación de la vida, el disfrute de la gloria del reino. No se puede heredar sin antes haber entrado; la entrada es la semilla, la herencia es la cosecha.
Puntos clave	Entrar al reino es un don de gracia de Dios, el resultado de la regeneración.	Heredar el reino es una recompensa de justicia de Dios, el resultado de la madurez y fidelidad.
Textos bíblicos detallados	🔹 Juan 3:3–5 – “El que no naciere de nuevo… el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” 🔹 Mateo 18:3 – “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” 🔹 Colosenses 1:13 – “Nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su amado Hijo.” 🔹 Hechos 14:22 – “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”	🔹 Romanos 8:17 – “Si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados.” 🔹 2 Pedro 1:11 – “De esta manera se os concederá amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” 🔹 Mateo 25:21, 34 – “Bien, siervo bueno y fiel… entra en el gozo de tu señor.” / “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.”

 

Conclusión: 

Entrar en el reino pertenece a la salvación, el aspecto de la gracia y la posición.

Heredar el reino pertenece a la recompensa y la gloria, el aspecto de la madurez y la victoria. Cada creyente debe avanzar de entrar a heredar.

 

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