Todo lo que nos sucede proviene de la misericordia de Dios

Todo lo que nos sucede proviene de la misericordia de Dios

Romanos 9:15–16: “Porque Él dice a Moisés: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”

Romanos 9:18, 23: “De manera que tiene misericordia de quien quiere, y endurece a quien quiere... para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre los vasos de misericordia que Él de antemano preparó para gloria.”

Efesios 1:4: “Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo.” 

Aspecto	Todo lo que nos sucede proviene de la misericordia de Dios
Significado	Todo lo que nos acontece —bendiciones, pruebas, circunstancias o servicio— proviene de la misericordia soberana de Dios. Su misericordia es la expresión de Su autoridad, haciéndonos vasos de misericordia para contenerlo y expresar Su gloria.
Razón	Dios es soberano: “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia” (Ro. 9:15). Su misericordia no depende de la voluntad ni del esfuerzo humano, sino de Dios que tiene misericordia (Ro. 9:16). Él nos escogió antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4), formándonos como vasos de honra bajo Su misericordia.
Propósito	Que reconozcamos Su soberanía, le demos gracias por Su misericordia, y seamos transformados en vasos de gloria que expresen Sus riquezas (Ro. 9:23). Su misericordia inclina nuestros corazones hacia Él para buscarlo cada día (Jer. 29:13).
Explicación	La misericordia es el fluir del amor de Dios. El amor alcanza al digno de amor; la misericordia alcanza al miserable (Ef. 2:4). Estábamos caídos y muertos en pecados, pero Su misericordia nos alcanzó, nos dio vida y nos capacitó para servirle. Aun nuestra disposición de asumir responsabilidad proviene de Su misericordia.
Ejemplos	1. Pablo, que perseguía la iglesia, alcanzó misericordia y llegó a ser apóstol (1 Tim. 1:13–16). 2. Moisés fue escogido porque Dios dijo: “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia” (Éx. 33:19; Ro. 9:15). 3. Nosotros respondimos al evangelio, recibimos el ministerio de vida y entramos en la vida de la iglesia—todo por la misericordia de Dios.
Aplicación	En todas las circunstancias —servicio, pruebas, bendiciones o vida diaria— debemos reconocer que todo está ordenado por la misericordia soberana de Dios. No confiamos en nuestra decisión ni esfuerzo, sino en Él que tiene misericordia.
Carga Espiritual	Ayudar a los creyentes a ver que nuestra salvación, servicio, victoria y permanencia en la recuperación del Señor son totalmente por misericordia. Ver esto nos mantiene humildes, agradecidos y fieles.
Guía para Profetizar	① “Hermanos y hermanas, el hecho de estar aquí hoy es porque la misericordia de Dios nos ha alcanzado.” ② “Cuanto más veamos que todo es por misericordia, más responsabilidad llevaremos delante del Señor.” ③ “Estar en la recuperación del Señor es un testimonio de Su misericordia—¡alabémosle y adoremosle!”
Versículos Detallados	Efesios 2:4–5: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo.” Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Deuteronomio 4:29: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.” Isaías 55:6: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

 

Conclusión: 

La misericordia de Dios procede de Su soberanía. Nuestra salvación, crecimiento, servicio y circunstancias son por Su misericordia. Reconocer esto nos lleva a agradecer, adorar, obedecer y servirle fielmente hasta que Su gloria sea manifestada.

  

*Consulte la Capacitación Internacional de Ancianos y Hermanos Responsables de mayo de 2025, Tema General: Mateo Capítulos 5-7, Parte 4: Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia y recibirán misericordia.