El pecado es vivir para uno mismo
Gn. 1:26 “Dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”
Is. 43:7 “Todos los llamados de mi nombre, para gloria mía los he
creado, los formé y los hice.”
Ro. 3:23 “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de
Dios.”
Nm. 18:1 “Jehová dijo a Aarón… tú y tus hijos y la casa de tu padre
contigo llevaréis el pecado del santuario…”
Aspecto |
El pecado es vivir para uno mismo |
Significado |
El hombre fue
creado por Dios para expresarlo y representarlo (Gn. 1:26; Is. 43:7). Sin embargo,
a causa del pecado, el hombre se volvió a vivir “para sí mismo” (Ro.
3:23). Todo
lo que procede del yo y no de Dios —sea bueno o malo— es pecado ante Sus ojos. |
Causa |
El hombre se
apartó del propósito de Dios, viviendo independientemente de Él y centrado en
sí mismo. Tanto el odio como el amor, si proceden de la carne y del árbol del
conocimiento del bien y del mal, son para sí mismo y no para Dios (Estudio-vida de
Levítico). |
Solución |
(1) Aceptar a Cristo como la ofrenda por el pecado y el
holocausto (Ro. 8:28; Ro. 7:18; Sal. 51). |
Explicación |
- “El pecado como vivir para
uno mismo” incluye no solo malas acciones,
sino también obras buenas, amor y servicio si se hacen desde el yo. |
Ejemplos |
a. Servir para uno mismo: rebelión de Coré (Nm. 18:1); codicia de
Giezi (2 R. 5:20–27); obreros rechazados por el Señor a pesar de milagros (Mt.
7:22–23); exaltarse a sí mismo en lugar de a Cristo (2 Co. 4:5). |
Aplicación |
-
Examinar los motivos en el servicio, la oración, el amor y la crianza. |
Escrituras relevantes (desplegadas) |
- 2 R. 5:20–27 (Giezi codició la plata;
la lepra de Naamán se le pegó). |
Conclusión:
El pecado, en
esencia, es vivir para uno mismo. Incluso las buenas obras pueden convertirse
en pecado si están motivadas por el yo. La salvación de Dios nos libra del
egocentrismo, exponiendo y quebrantando el yo, para que vivamos enteramente
para Su gloria y lo representemos como Él quiso desde el principio.
*Consulte el tema general
de la capacitación de verano de junio de 2025: Experimentar, disfrutar y
manifestar a Cristo (Parte 3), capítulo 11: La comunión de la vida eterna: la
realidad de vivir en el Cuerpo de Cristo.
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